Mata Mosquito llega a su final como asentamiento ilegal de haitianos

BAVARO.- Centenares de casuchas, viviendas y edificaciones de hasta tres niveles demolidos, montones de escombros y un aire de desolación es lo que queda del desalojo masivo ejecutado con equipos pesados, en lo que parece ser la eliminación del sector Monte Verde, mejor conocido como Mata Mosquito, en el litoral de Bávaro.
Enseres eléctricos, ropas, ajuares triturados con piedras, en medio de las quejas de los residentes, que chocan con las interrogantes de quién ordenó o ejecuta el desalojo, que ha dejado a miles de ilegales y otros que no lo son, sin el techo que les cobijaba, desde hace 5, 10 y hasta 15 años.
El gueto Mata Mosquito es objeto de eliminación, en medio de un amplio operativo en el que las autoridades dan soporte con soldados del Ejército y agentes especializados de la Fuerza de Defensa y policiales, que militarizaron la zona y mantienen restricciones de acceso a la prensa.
Decenas de camiones y camionetas salían con lo que quedaba de pertenencias de algunas viviendas derrumbadas horas antes en el lugar.
Las demoliciones incluyeron colmados y viviendas de varios niveles, ante la mirada impotente de los residentes, quienes reconocen que el propietario aprovechó el momento para actuar en medio de la avalancha de los operativos de la Dirección General de Migración.
El ambiente es de total desolación. Más de 300 edificaciones han sido demolidas en los dos días que han seguido a la mañana del martes, cuando iniciaron las demoliciones
Muchos se preguntan, de dónde emanó la orden, sin notificación, ni documento, aunque el regidor Dionicio López quien ha dado seguimiento a lo ocurrido, antes, durante y después de la marcha del domingo 30 de marzo, considera que es la segunda parte del plan.
Lamenta que muchos dominicanos y extranjeros sin documentos salgan perjudicados, debido a que levantaron construcciones importantes en el lugar. La realidad es que nadie muestra un papel de propiedad o titulación en Mata Mosquito y aunque se mencionan apellidos como: Botello, Rufino Santana y otros Eliezer, no se ha establecido autenticidad.
Hasta este miércoles, los desalojos y derrumbes en Mata Mosquito continuaban desde varios frentes y con maquinarias pesadas, palas mecánicas, buldócer y retroexcavadoras, así como personal asistiendo con taladros.
No se pudo establecer, en el momento, si los reclamantes de las tierras tienen sentencias o documentos que avalen, pero es evidente que las acciones cuentan con autorización, esto por el contingente dispuesto a evitar que exista »tierra de nadie» dónde ni la autoridad pueda entrar.
Los operativos de deportación continuaron, aunque el nuevo ribete de la demoliciones y desalojos lo opacó un poco, hacia fuera, porque hacia dentro los sueños, vivencias y estancias quedaron sólo en el recuerdo, para muchos que residían aquí.
FLORENTINO DURAN